La mujer, asfixiada bajo la basta tela, se paró frente la estación de policía para recuperar el resuello. Su hijo se paró a su lado. La mujer vio el pequeño ventanuco del calabozo. Dos barrotes lo cruzaban. El prisionero tenía cuatro porciones de dos palmos cuadrados de cielo azul para mirar. Se le escapó un gemido.
-¿Te da pena el preso, mamá?
Miró al niño a través de los cientos de minúsculos cuadritos del burka.
-Sí, hijo, mucha.
No se atrevió a decirle que no era pena. Era... envidia
Hay momentos en los que me metería voluntaria debajo de un burka...esos momentos.
ResponderEliminarMuy bueno,me ha hecho reflexionar.
Un burka es la prisión más salvaje a la que se puede condenar a nadie. Es la muerte en vida, y no es disculpable ni con tradiciones ni con zarandajas. Me alegra que te haya hecho reflexionar. Gracias por leer. Al final te voy a nombrar visitante honoraria del blog, jajaja, me lo estás animando tela. Un saludo.
ResponderEliminarA mi me da que pensar el niño...desde que lado mirará él su trozo de cielo?
ResponderEliminarA mi me da que pensar el niño...desde que lado mirará él su trozo de cielo?
ResponderEliminarVaya, interesante reflexión. Afortunadamente, los niños afganos no tienen que soportar esa maldición sobre ellos. Sólo la del fanatismo religioso, que no es poca cosa. Gracias por tu comentario.
EliminarEl burka es una cárcel sin salida. Presas del machismo. Hasta cuándo?
ResponderEliminarTú lo has dicho...
ResponderEliminarPrimero decirte que me ha gustado mucho este post, tu estilo escribiendo y tu blog en general. Quiero aprovechar para felicitarte por aquí por el 2º premio de microrelatos Novela Negra, puesto que no tengo facebook y de momento no puedo hacerlo en la propia página. Añadir también que, aunque me gusta el ganador, sinceramente prefiero el tuyo como primer premio, y que ya te felicitaré en el blog del certamen también cuando me sea posible.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias, Son. Me encanta que te guste el blog y también mis relatillos. Estás en tu casa. La verdad es que, después de la pequeña decepción de no haber ganado, estoy contento, haber quedado segundo no está mal, y encima me ahorro comprar el libro recopilatorio de los finalistas, por el que siempre me tocaba "aflojar la mosca", jajaja. Gracias de nuevo, un saludo.
ResponderEliminarFelicidades Hank, por el blog, y por el premio en el certamen de Novela Negra, me encantó ese relato.
ResponderEliminarUn placer leerte, como siempre.
un saludo
Muchísimas gracias, me alegra mucho que te guste. Y gracias por leer también el relato del concurso, la verdad es que me divertí mucho escribiéndolo. Lástima de poquito que me ha quedado para ganar, jajaja. Un saludo.
EliminarPues sí, más lejos me quedé yo que tendré que comprarme el libro para tener mi relato, je je, pero solo puede ganar uno. Bueno, dos un poco en este caso.
EliminarPor cierto, no quería dejar de decirtelo, un detallazo ponerte la foto de miliki. Enorme.
Un saludo
Jajaja, bueno, si te sirve de consuelo yo llevo ya unos cuantos, éste es el primero en el que me ahorro la pasta. Entre nosotros, casi que hubiera preferido ser finalista a secas y no este segundo puesto que me sabe a "casi, casi", jajaja. En fin, seguiremos intentándolo, a ver si suena la flauta algún día. Hay más concursos... Leeré con atención tu relato, lo de Miliki, bueno, me ha tocado muy hondo, cosas de la infancia y tal... Un saludo
EliminarSí, yo tengo también una pequeña colección de "colaboraciones" de estas, je je.
EliminarSi quieres leer mi relato lo puedes hacer también aquí.
http://arktos-themis.blogspot.com.es/2012/11/tradiciones.html
Un saludo.