Vistas de página en total

5 de abril de 2007

Insectos conservados en ámbar

El título es el de un relato de terror que leí en un libro recopilatorio, pero me gusta emplear esta expresión cuando contesto ciertos correos. Veréis, hace tiempo un servidor tenía una página literaria. La cosa comenzó como una especie de ejercicio para hacer una página web (lo cierto es que, básicamente, sigo siendo igual de malo haciéndolas que por aquel entonces) donde dar a conocer al sufrido público de Internet mis fantabulosas creaciones literarias. Luego se me ocurrió que podría insertar en la página relatos, poesía y crítica literaria de escritores noveles en lengua castellana de todo el mundo. De eso hace ya casi 10 años (si no hace más). La cosa fue más o menos funcionando, el personal comenzó a enviar sus creaciones y yo fui perdiendo tiempo y vista actualizando la página. La página tenía cierto éxito (siempre teniendo en cuenta que no había fotos de tías en pelotas, lo cual hubiera supuesto un indudable aumento de las visitas, pero no me pareció correcto en una página literaria) y pronto me ví desbordado por colaboraciones de España y América. Mientras tuve tiempo pude ir trampeando, robando horas al sueño y manteniendo la página más o menos decentemente, pero llegó un momento en el que encontré trabajo (aciago día, pardiez) y esa lamentable circunstancia, junto con mi flamante paternidad, hicieron imposible que pudiera atender debidamente a la página. También influyeron inconvenientes de tipo técnico, no podía actualizar la página, y todo eso me llevó a comunicar al personal el cierre. Pero héte aquí que la página quedó, y al loro que esto nos lleva al título de los insectos, tal y como la dejé hace ya más de cinco años, con el añadido de que la fecha se iba actualizando cada día, con lo que parece que la página, para cualquier nuevo visitante, sigue funcionando. Sigo recibiendo colaboraciones y peticiones de enlace de escritores noveles de todas partes del mundo, y siempre tengo que dar las mismas explicaciones, usando la expresión "insecto conservado en ámbar", porque es lo que me parece, una especie de momia informática perfectamente conservada y suspendida en una especie de sueño eterno en el ciberespacio. Me pregunto cuánto tiempo seguirá así, flotando en una especie de fluido virtual, y de qué dependerá su permanencia o definitiva desaparición. Supongo que un día el servidor gratuito "limpiará" las páginas obsoletas y el viejo Gato de Hank simplemente se esfumará, con toda su carga de imágenes, relatos, poesías y tiempo invertido en ella, y su lugar lo ocupará una web dedicada a relatos eróticos, fotos de modelos, páginas temáticas sobre clubes de fútbol o cualquier otra cosa, pero también elucubro con la posibilidad de que la página siga "flotando", y pienso que puede sobrevivirme, y que cuando yo no sea ni siquiera un recuerdo lejano en la mente de mis descendientes, alguien siga accediendo a la página, y curiosee alguno de los cuentos o poemas escritos por gente muerta hace cientos de años, sonriendo condescendiente ante el arcaico y deslavazado diseño, y acabe enviando una poesía a una dirección de correo cuyo propietario fue esparcido por un mar que todavía conservaba un ápice de vida y color y cuyas cenizas se confundieron con la bruma del amanecer entre la mirada tristona de un puñado de amigos y familiares. Incluso este blog podría sobrevivirme, y dejar estas palabras y otras que he escrito medio en serio, medio en broma, como único recuerdo y referencia para los hijos de los hijos de mis hijos. Intentaré soslayar la tentadora posibilidad de convertir este blog en una especie de testimonio de lo que soy o de lo que he sido, de mis muchos errores y pocos aciertos, de mi cobardía y mi debilidad, de lo que me duele el pasado, de mis arrepentimientos, de mis vacilaciones, de mis estallidos de alegría y de mis simas de tristeza, de mis pocos brillos y mis muchas oscuridades. Intentaré, en fin, no dar el coñazo demasiado, y si lo doy que sea en un libro y cobrando, qué cojones. Así que, chavales del presente e hipotéticos chavales del futuro, espero que no haya demasiadas entradas-desvarío como éstas, no os lo merecéis. Seguiré escribiendo en este blog sin pensar en la pequeña responsabilidad de dejar para la posteridad un insecto conservado en ámbar.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por entrar en mi blog, espero que me visites a menudo.

    ahhh y gracias por el enlace!!! Tu blog esta muy bien, vendre por aqui de vez en cuando...

    ResponderEliminar