Vistas de página en total

20 de noviembre de 2007

Globalia, o el triunfo del buen rollito

Bien, no voy a excusarme por mi largo tiempo en escribir en este blog, porque la cosa ya olería a cachondeo, o sea que vamos por faena, chavales. Hace unas semanas elegí un libro que no había leído de mi biblioteca, que aunque no muy numerosa, tiene varios ejemplares que aguardan pacientemente a que un servidor tenga a bien meter sus narices en ellos. Cogí "Globalia", del franchute Jean-Christophe Rufin, con algunas reticencias, y estuve a punto de volver a dejarlo reposar en el estante, pero no tenía ninguna cosa más excitante a mano (salvo mis manoseados y ajados libros pornográficos, jejeje, pero prácticamente los conozco de memoria, perdón por este detalle que a buen seguro no interesará a nadie) y ataqué el libraco sin demasiado entusiasmo. Pero, hete aquí, que el tomo de marras me atrapó en las primeras páginas y me lo pulí en poco tiempo, aplicado que es uno. Como cuando uno cata un buen vinacho e intenta descubrir los olores del caldo (que si frutos silvestres, que si madera, que si matices florales, etc.) asaltan al lector de "Globalia" aromas de otros volúmenes (buen símil, ¿eh, amiguetes?). De sus páginas nos asaltan recuerdos a Orwell, Bradbury y otros profetas de un futuro chungo del copón. Globalia es la única nación de un mundo futuro. Se ha abolido la Historia, los avances de la cirugía permiten a la gente vivir cientos de años, todos hablan un mismo idioma (el "anglobal") y la seguridad está garantizada por unas gigantescas cúpulas de cristal que cubren ciudades y territorios enteros, llamados "zonas seguras"). Lo que queda fuera de Globalia, es ignorado y se denomina como "no zonas", habitadas por bandidos y terroristas, cuyos ataques mantienen un clima de temor que favorece un control férreo de las libertades y el pensamiento de los globalianos. Pero la gente se cansa hasta de los enemigos, y hace falta uno nuevo, uno que acojone de verdad. Y... hasta aquí puedo leer. Se nos plantea Globalia como la evolución lógica de nuestra sociedad presente, corrección política, ecologismo de pacotilla, diversión, colorines, ausencia total de interés por todo lo que no sea satisfacción inmediata, juguetitos tecnológicos que nos mantienen la mar de entretenidos mientras nos joden por todos lados... chavales, Globalia ya está aquí. Aunque yo no me atrevería a calificar el libraco como obra maestra (tiene, a mi modo de entender, ciertas limitaciones que lo lastran, como la historia de amor de los protagonistas, un final un tanto deslavazado...) sí se muestra especialmente brillante por momentos, sobre todo cuando ironiza sobre la supuesta perfección del sistema Globaliano. Irónica, satírica, desencantada, cruel, resulta un más que interesante ensayo sobre los males que aquejan a nuestra enferma sociedad y las soluciones que nos venderán de aquí a unos años. Amiguetes, un libraco altamente recomendable. A continuación, sus dejo con los detalles técnicos, por si os apetece dejaros un dinerillo en adquirir este fantabuloso ejemplar. ¡Que os aproveche!
GLOBALIA
Autor: Jean-Christophe Rufin
Editorial Anagrama
494 Páginas (no os asustéis, se hacen cortas)
ISBN: 84-339-7065-8
Papel: Proveniente de madera de árbol


No hay comentarios:

Publicar un comentario