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19 de marzo de 2007

Barcelona, un poemilla

Venga, chavales, que no todo va a ser alegría y cachondeo. Hoy he currado en la trituradora de perdedores durante toda la noche, estoy cansado y tengo sueño, me duele la rodilla, y en el futuro veo dolor, agujas, sondas y sangre seca. En fin, os dejo un poemilla, o algo parecido, vamos, que no rima ni a tiros, pero tampoco es un cuento, en fin, poesía moderna, que es como llamamos a lo que hacemos los que no sabemos escribir poesía. Lo he retocado un poquillo, pero en esencia es lo que escribí hace algunos años tras un paseo por el centro de Barcelona. Si os gusta, podéis hacer una donación a la Fundación Andrés Moreno Galindo pro-bienestar de Andrés Moreno Galindo. Gracias a todos/as.

BARCELONA CIUDAD (Título plagiado descaradamente de la canción de Loquillo & Sabino)

Paseaba por el centro de la ciudad
Medio feliz, medio despreocupado
Chaval, un respiro para tí
Una tregua, un poco de aire
Mi ciudad, esa puta cara
que casi nunca podía pagar
sonreía y me enseñaba sus encantos
por una vez, gratis
Había un grupo de jazz tocando en la calle
Jazz de Nueva Orleáns
Tocaban bien, y un viejo con traje negro
sombrero y gafas de sol
Bailaba lenta, pausadamente
Que bien sonaban sus zapatos de claqué
sobre el asfalto caliente
Respiré fuerte, olía a sol y a salitre
Mi ciudad jugueteaba conmigo
y seguía siendo gratis
De pronto, me di de bruces con él
Sentado en una vieja silla de ruedas
Una botella de agua en el suelo.
Sostenía un micrófono conectado
a un viejo casette
Tan roto como sus piernas,
un guiñapo desmadejado
en el centro de la calle
Cantaba, intentaba cantar,
mierda, para, para, para,
por favor
Cerré los ojos, pero yo veía,
Veía como su alma supuraba
Y el aire se pudrió de golpe,
la tregua acabó,
Y él era joven, y tan sólo nos separaba
Un golpe de mala fortuna,
un mal nacimiento, una mala caída
La puerca mala suerte de los pobres
Cuando volví a mirar
Una vieja puta desafinaba en el micro
El intentó coger la botella de agua
Y no pudo. Ella le ayudó
¿Qué cojones es el amor, hermano?
Aquel día era una puta ajada
Dándole un vaso de agua a un inválido
En la puerta del Angel.
Seguí caminando.
La ciudad volvió a girarme la cara
Y ya nada era gratis

2 comentarios:

  1. Anónimo11:42 a. m.

    Vaya, esta si que es buena, es la primera vez en seis años que echo de menos pasear por esas calles...
    Buen poema Hank .

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  2. ¡Muchas gracias, Mapy! Ya tiene unos añitos, pero mira, me ha dado por desempolvarlo un poco.

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